Abro el portal prohibido e inquietante;
hordas híbridas de espíritus malignos
acuden a esta bacanal de invocación.
Espectros, ánimas, entes y presencias
aullan reverberantes,
entierran toda luz inmaculada
en el abismo más profundo.
Se comunican los difuntos
en un sepulcral y perfecto
coro de voces roncas.
Mi torrente de oscuridad poética
conecta con el más allá;
en este trance de percepción psíquica.
Impías visiones demoníacas
atraviesan el umbral dimensional,
súbitamente su negror me envuelve.
Posesión transitoria de mis letras.
Ouija.