Neblina me pierdo en tu holgura,
exhalo el gris de tu cintura;
acarician mis olas tu bruma,
sumiso fallezco ante ti.
Dardos clavaste en mi centro,
tu beso de hielo sentí;
esclavo desde aquel encuentro,
perdido siempre junto a ti.
Creamos nuestro laberinto,
sólo un camino hasta el fin;
la música escudo de alianza
protege esta senda a seguir.
Mi dorso amortigua el amor,
relumbra una sutil petición;
convierte la esfinge en sal,
tu vértigo es ahora el imán.