Todo parecía un trágico accidente en aquel bosque donde solíamos ir a jugar Razor, la bella Axe, Knife y yo a aquella casa del árbol donde nos encantaba observar desde lo alto ese hermoso acantilado. Todos teníamos 13 años.
Ese fin de semana fuimos a acampar pero jamás imaginé que Razor estaba enamorado de Axe que era la novia de Knife. Razor era mi mejor amigo, mi colega lo consideraba mi hermano era mi complemento, jamás nos separábamos.
Yo me quedé montando la tienda con la ayuda de Axe, mientras que Razor y Knife fueron a por leña. Razor volvió llorando, angustiado no podía respirar nos dijo que Knife había resbalado y caído al vacío. ¡¡Está muerto!!.
Destino o casualidad decidí hacerme investigador de policía.
Desde que me asignaron el caso de “13” no he parado de seguirle la pista al asesino; todas las muertes siguen un patrón muy concreto. Las víctimas son niños de 13 años, después de ser anestesiados mueren con 13 cortes de bisturí tan precisos como si de un cirujano se tratase.
Cuando murió Knife y rescataron su cuerpo, la autopsia reveló que antes de caer al vacío, lo golpearon en la cabeza con una roca e inconsciente. Le realizaron 13 cortes hechos con una rama afilada en la garganta provocándole la muerte.
Razor es un prestigioso cirujano plástico lo cual explica la precisión de los cortes, los cientos de niños que han muerto durante todos estos años pertenecen a los 13 orfanatos alrededor del mundo patrocinados por su fundación, eso sí utilizaba un nombre ficticio “Thirteen Foundation”, 13 en inglés.
Los asesinatos se producían los días 13; cuando éramos adolescentes juntos nos tatuamos el 13 en la cabeza.
Mañana es 13 y volverá a atacar, lo atraparé.
Investigador Hard tómese su medicación. El doctor no tardará en venir a valorar su estado mental.
Thirteen Psychiatric Hospital.
