Poesía

La Torah Permanente

Estoy inquieto por el viento,
los peces nadan escuchando el sol;
invierto mi olvido
lo hago roncar sin alaridos.

Me voy sin partir y recuerdo
el calor de las dagas
cruzando los párpados,
enmudeciendo alcantarillas,
rompiendo jeringuillas.

Todo tiene cansancio,
los duendes roban mi alma
para enjaularla en tu corazón;
ese laberinto donde conoces la salida.

Viajo y viajo
acompañado de cristos fríos
dispuestos a seguir crucificándose
para robar tus recuerdos y los míos.

Me dirijo a La Torah Permanente,
estoy seguro de allí brindar con dios,
mientras una guillotina de papel cae sobre
mi negro corazón.

Compartir
Abrir chat
💬 Hola¡¡ ¿En qué puedo ayudarte?
💬 Hola¡¡ ¿En qué puedo ayudarte?