Se fue tu amor como un oscuro viento,
una brisa fría que me hacía temblar.
Ya no eres la luz que me hacía brillar,
el sol que me calentaba la piel.
Ya no eres el canto de un extraño ser,
la espeluznante brisa que me hacía soñar.
Ya no eres el abrazo frío e intenso,
el beso inhóspito que me dabas al mirar.
Ya no eres el ritmo de mi vida,
la música misteriosa que me hacía volar.
Ya no eres mi cómplice en las tinieblas de la locura,
el tenebroso susurro que sentía al amar.