De lo inquietante y tenebroso,
nace el líbido más obsesivo y oscuro,
allí en el profundo abismo
del erotismo apocalíptico.
Tu aerógrafo traza visiones oníricas
del inconsciente simbolismo;
tu tinta secular y simbiótica
proyecta retratos biomecánicos.
Tu atmósfera negra esculpe
en los desconocidos valles del alma;
creaste un infierno de máquinas incansables
donde el horror es solo una percepción,
una monstruosa y bella utopía.
Mitología extraterrestre del ser
la negrura satanista te envolvió;
nació Alien, Necronomicon,
portadas de metal alumbraron tu don.
Drenaste el placer geométrico
de humanoides sexualizados,
mientras observas el pasar de la eternidad
con brumosas pesadillas elementales.
Soñaste con la posibilidad de la oscuridad
en el arte en la vida y el amor;
conectando dos mundos no vividos.
La imaginación del genio escapó
hacia las fauces de la muerte
para encontrar algo de paz
en la sombría dimensión
terrorífica y sobrecogedora.