Mártir pequeño de plata
disfraz de seres mundanos;
fuerte como la nostalgia
sufrir minutos de angustia,
renta males servidos…
Helado al unirse los labios,
palpa invisible su tacto;
brillante lleno con agua
batiendo danza estelar
tiene poder de desgracia.
Signo bañado por sangre,
fobia para mendigos;
detente ruega su dios,
colma demente mi ser
cava tu lúgubre descanso.
Ahora vive feliz,
adora falso rencor;
astilla y vestidura rasgada,
piensa recoge un aliento
asocia el deceso en mi.
Espada, tajante moldura;
estruendo, salpicante, silencioso;
coraza de escarcha en el cielo
acompaña todo un recuerdo
y hazme parte de ti.
Arena, roca celestial
con la muerte reunida te vas;
mira estoy solo a un paso
de escribir las últimas letras
al borde de la soledad.
Creado en vano sin tiempo
ofreces la vida, el amor y la paz;
soy servidor carnero,
rey del olvido en el tiempo
devoro, seduzco y deseo.
Destino de pocos hermanos
que son elegidos mortales
en un reino indigno, fatal;
lucha, orgía mundial
de locos, creyentes y más…