Déjame guiar tu luminoso camino,
es momento de perdernos
en todo abismo desolado,
en las mil profundidades
existentes en el cielo,
en el sitio donde la claridad
nunca ha nacido.
Unamos nuestras sombras
al caer el primer rayo de luna,
robarnos la mirada cada vez
que no sople el viento.
Tocar la sensibilidad de los sentidos,
ver lo invisible de las palabras,
amar tus recuerdos
a pesar de no tenerlos.
Fusionar nuestro existir
mientras nos embriagamos
con la sangre que brotará
al unir nuestros labios
en un oscuro beso…