A solas con tu destino,
encarnado en caricias ocultas
bajo un manto de sublime deseo;
fusiono tu yo en el mío.
Escucho en silencio
cuál es el siguiente latido;
abandonado…
en las tersas llanuras de tu cuerpo,
soy esclavo de mi mismo.
Descubre tu alma mi oscuro secreto,
de ser quien no soy
cuando las lágrimas brotan
agrietando el camino
que formamos entre beso y beso…