Hoy se paraliza el tiempo en millones de latidos que sólo viven grabados en esta galaxia de recuerdos.
La espera será eterna o quizás tan fugaz como el parpadeó de sus inocentes y sublimes párpados.
Reflexionaré sumido en el doblaje de mi sombra, en la vanidad del conocimiento único o simplemente en la bipolar complejidad de mi existencia.
Allí te esperaré donde el alma se funde con los instantes vividos, en la morada donde todos te adoramos para sentirte nuevamente en lo más profundo de mi regazo.