Paso a paso con la ayuda del tiempo avanzo entre la espesura buscado a través de mis actos esa luz que nos hará felices.
A pesar de mi ceguedad constante e inconclusa, poseo un tesoro cuya esencia va más allá del límite de mis sueños más remotos.
Él me da lecciones de superación, valentía y nobleza; a veces no logro comprender mis instintos más básicos pero sé que la esperanza me espera cuando visualizo sus inocentes ojos cristalinos.
Inhalo su aire e incluso me observo trazando nuestro aventurero y musical destino allí, donde la felicidad se junta al renacer un nuevo suspiro.