Jamás nos rendiremos, nunca cederemos, caminaremos eternamente juntos unidos por ese vínculo especial que nos hace uno, que nos hace cómplices y nos asemeja.
Traigo conmigo miles de sueños para ti mi pequeño ser especial, eres todo lo que tengo y me hace feliz; tus palabras, tu tierna mirada, tu sonrisa infantil, tus juegos indescriptibles, tu fortaleza y valentía son la llama de mi existencia.
Contemplaremos millones de estrellas brillando sólo para nosotros, sentiremos el vibrar de nuestros corazones aunque se cierre el horizonte y el viento deje de soplar.
La música será nuestra intensa constante vital que sólo tú y yo entendemos. La simetría de nuestras almas es tan exacta, abstracta e infinitamente única y maravillosa; así será aún más allá del fin de los tiempos.