Tus creencias negativas secuestran tu actitud, tus pensamientos, tus emociones, tu ilusión; precipitándote así al abismo y oscureciendo tu alma para siempre.
Tu halo negativo hace emerger al verdadero ser que llevas dentro; se ve perdido en la encrucijada alejando todo lo que te rodea incluso la propia soledad.
Tu subconsciente falla fingiendo hacer lo correcto, provocando el caos a pesar de la pasividad de estas aguas fluorescentes.
Mentirse a sí mismo es cavar tu propia tumba en medio de la nada; jamás te muestras tal como eres, tu energía negativa provoca rechazo trizando por completo aquel espejo llamado esperanza.