Recuerdo en sueños aquel invierno irreal donde las ilusiones me desconcertaban obligándome a mantener mi cabeza sobre las aguas.
Vivo por él escuchando siempre su inocente llamada; la escucho sin cesar en todos los crepúsculos.
Un destino incierto donde sobran huellas para avanzar en el laberinto, a pesar de ello nosotros vivimos esperando el momento oportuno para liberar nuestras almas.
Devuélveme al viento me susurra en medio de su delicado sueño, juntos somos la tormenta más pertinaz y perfecta.