El día ha llegado por fin
tras años de inerte creación,
envuelto por la expectativa,
inhalo mi aliento, no hay voz.

Rindo homenaje al Filósofo,
pensador, mi gran precursor;
apasionado de vibrante lirismo,
poeta de letra mayor.

Su locura creó el retorno,
eterno es su caos mental;
influencia impregnada de instinto,
su impulso prevalecerá.

Nocturna aflicción se desliza,
radiante me mata sin prisa;
aún quedan frases escritas,
heredo lejana su asfixia.

Apago mi luz de momento,
regreso a mi estancia normal;
doy gracias a seres queridos,
esta es mi línea final…


Juan Adalid, Ivoox